Descubre Japón, más allá del viaje

Japón en Cada Estación

En Japón, cada estación tiene una personalidad propia. No se trata solo de cambios en el clima, sino de una transformación completa del paisaje, la cultura y las costumbres. Desde los cerezos en flor que tiñen de rosa la primavera, hasta los tonos dorados del otoño que cubren templos y montañas, el país celebra cada momento del año con festivales, sabores y rituales únicos. Viajar por Japón es una experiencia distinta en cada estación, y en esta sección te invitamos a descubrir qué hace tan especial a cada una de ellas.

 

El verano en Japón, que se extiende desde mediados de junio hasta septiembre, es una estación llena de vida, color y tradiciones que despiertan los sentidos. Aunque las temperaturas pueden ser altas y la humedad intensa, esta época del año ofrece algunas de las experiencias culturales y paisajísticas más memorables del país. Si estás planeando un viaje durante esta temporada, prepárate para descubrir un Japón festivo, animado y profundamente conectado con la naturaleza.

El verano japonés comienza con la temporada de lluvias llamada tsuyu, que suele durar unas tres semanas entre junio y julio. Aunque no llueve todo el día, es común que haya cielos nublados y lluvias intermitentes. Una vez que pasa esta fase, el calor se instala con fuerza: julio y agosto son los meses más calurosos, con temperaturas que superan fácilmente los 30°C y una humedad alta. Septiembre, aunque más templado, es temporada de tifones, especialmente en el sur y la costa del Pacífico.

Si hay algo que define el verano en Japón, son sus matsuri, los tradicionales festivales japoneses que se celebran en todo el país. Durante estos eventos, las calles se llenan de puestos de comida (yatai), linternas, tambores taiko, bailes tradicionales y desfiles con carrozas sagradas (mikoshi).

Algunos festivales destacados:

Awa Odori (Tokushima, agosto): conocido por sus alegres danzas callejeras, es uno de los festivales de danza más importantes del país.

Gion Matsuri (Kioto, julio): uno de los más famosos de Japón, con desfiles espectaculares y una rica historia que se remonta al siglo IX.

Tenjin Matsuri (Osaka, julio): un vibrante festival en el agua, con barcos iluminados y fuegos artificiales.

El verano en Japón no estaría completo sin los hanabi taikai, impresionantes espectáculos de fuegos artificiales que atraen a millones de personas. Los cielos se iluminan durante largas noches de verano, y los visitantes suelen vestirse con yukata (kimono ligero) para disfrutar del ambiente tradicional.

Algunos de los mejores shows de fuegos artificiales:

  • Sumida River Fireworks (Tokio)
  • Nagaoka Fireworks Festival (Prefectura de Niigata)
  • Miyajima Fireworks (Hiroshima)

Se recomienda llegar con horas de antelación o incluso reservar asientos con antelación, ya que son eventos muy concurridos.

Aunque el calor puede ser intenso, el verano ofrece postales naturales únicas:

  • Campos de girasoles: como los de Hokuryu (Hokkaido) o Zama (Kanagawa), ideales para fotos.
  • Playas japonesas: Okinawa, Kamakura, Enoshima o la península de Noto ofrecen aguas cristalinas y actividades como buceo o snorkel.
  • Senderismo: es temporada de ascensos al Monte Fuji (julio a septiembre) y otras montañas, como los Alpes Japoneses.

Además, muchos templos y jardines ofrecen una experiencia diferente en esta época, rodeados de vegetación exuberante y festivales de luces nocturnas.

El calor veraniego se combate con una gastronomía ligera y refrescante. Algunos platos y dulces populares:

  • Kakigori: raspado de hielo con sirope, el postre estrella del verano.
  • Somen fríos: fideos delgados servidos con salsa fría, a veces incluso flotando en agua en los famosos nagashi-somen.
  • Unagi (anguila): se come especialmente en el Doyo no Ushi no Hi, un día específico para recuperar energía.
  • Sandía: muy consumida y hasta protagonista de juegos como el suikawari (romper la sandía con los ojos vendados).

El verano en Japón es una explosión de cultura, color y tradición. A pesar del calor, la cantidad de actividades únicas que ofrece esta estación hace que valga la pena visitarlo en esta época. Ya sea que te atraigan los festivales, los fuegos artificiales, la comida o los paisajes naturales, el verano japonés tiene algo que ofrecerte… y una magia especial que lo convierte en una de las estaciones más vivas del año.